martes, 31 de diciembre de 2019

Postdata: Te amo.

Nota aclaratoria: Esta publicación la escribí hace algún tiempo, sin haber encontrado el momento indicado para publicarla. Hoy me ha parecido un buen día para hacerlo. Espero que les agrade esta anécdota.

Estaba de ocioso en la casa. Y al no tener ningún plan establecido puse una película, la cual se está reproduciendo en este momento. ¿Preparados para el momento cursi? La película es: “P.S. I Love You”

Sin duda es una de mis películas favoritas, he perdido la cuenta del número de veces que la he visto y seguro que esta no será la última vez.
¿Cuál es la anécdota?

Bueno… En algún momento estuve muy enamorado de una persona.  Llevábamos juntos algún tiempo y tenía miedo, pero al mismo tiempo esa emoción de decir: “Te amo” por primera vez a esa persona especial. No sabía cómo hacerlo, tenía que ser de una forma trascendental, no de sopetón como suele suceder.

Ya habíamos visto esa película juntos. A ella le gustó, sin llegar a emocionarle del mismo modo… yo tuve problemas para contener las lágrimas cuando Holly lee la última carta, como cada vez que veo esa escena... Ella, por su parte, estaba muy tranquila,  ecuánime, casi como si nada. Yo le dije: “Pobre Holly, no sé qué haría en su posición.” Lo que ella me respondió, lo guardo para otra ocasión.

Entonces, sabedor que la película no le había desagradado, me di a la tarea  de buscar el libro de Cecilia Ahern… recorrí al menos tres librerías hasta que pude encontrarlo. Aún recuerdo que la portada contaba con la imagen de Gerard Butler y Hilary Swank. Ya sé, justo ahora todo parece muy lejano considerando que la película se estrenó en 2007. La chica del mostrador miró fijamente el libro y me preguntó, mitad interesada, mitad burlona: “¿De verdad lo vas a leer?”… y pensé ¿por qué no?

El libro en sí mismo era para mí una declaración de intenciones. “Te amo, no puedo ocultarlo más” Pero claro, había que agregarle un poco más de emoción al asunto. Así que después de leer el libro dos veces, por lo menos, dejé algunos mensajes subliminales en el mismo, resaltando unas pocas líneas de dialogo con un asterisco, como diciendo: ¡Presta atención a los detalles! O “SPOILER ALERT”.

Al final del libro, puse un pequeño mensaje después de su nombre… y solo se me ocurrió escribir: “Posdata: Te amo.” Sí… así de original…

¿Cursi? Sí. ¿Empalagoso? Totalmente. ¿Funciono? Para nada. 

Antes de contarles porque fue un rotundo fracaso, permítanme que les comente cual es mi breve impresión acerca del libro y la película.

De la autora, es la única obra que conozco y no me he dado a la tarea de buscar mayor bibliografía traducida al español. No culpo a la autora, sino a la traductora por la forma en que desarrolló la misma. No es mala… pero no transmite tanto, no terminas de conectar… no del todo. Por otro lado, esta es una de las pocas películas de la cuales considero la adaptación mejor que la obra original, porque toma lo principal… y lo mejora. Introduce un par de personajes que no existen en el libro (hasta donde recuerdo) mejorando el desarrollo del mismo. La trama me parece más emocional en la pantalla que en el papel… y miren que soy un defensor de las obras primigenias. Pero en este caso, no. Además las actuaciones de los protagonistas son buenas, considerando que el mismo año Gerard Butler interpretó al rey Leónidas, personaje por el cual la mayoría suele recordarlo, al año siguiente dio vida a Alex Rover en “Nim’s Island”  y en 2009 aparecía en “The Ugly Truth”… La últimas películas que le recuerdo son “Olimpo bajo fuego” y su secuela “Londres bajo fuego”… Por otro lado a Hilary Swank es imposible no recordarla en “Million dollar baby”. Pero la química de ambos en pantalla fue una apuesta bastante acertada.

Teniendo en mente a estos personajes, después de ver la película juntos. ¿Qué podía salir mal? Bueno… Esto fue lo que pasó.

Pasaban las semanas y ella no me decía nada… y no quise preguntar, para no verme desesperado, tal vez se sentía abrumada por no saber corresponder a esas palabras y a ese sentimiento. Pero las semanas dieron pasos a los meses… y otra circunstancia dio pie a la primera vez que nos lo dijimos de viva voz.

Algún tiempo después, le pregunté sí había terminado de leer el libro… y no solo no lo había terminado de leer… ¡Lo había perdido! Con el tiempo le confesé el contenido final del libro con ese mensaje, prometiendo que se daría a la tarea de rastrearlo.

Pasó el tiempo y un buen día volvió a encontrarlo. Después terminamos, hasta donde sé y recuerdo nunca terminó de leerlo. A pesar de ello, hubo otro libro, uno que le había regalado mucho antes siquiera de empezar, con otro mensaje muy diferente que sí atesoró. Un libro que había sido mío y que le obsequié, sabiendo que le daría un mejor uso que el que le había dado hasta entonces. Quizás ese libro sí forme parte de su biblioteca personal predilecta en el futuro y guardo la esperanza de que alguna vez le haga recordar aquél otro que nunca terminó de leer. Si la curiosidad la orilla a por fin darle santa lectura, espero que al llegar a la última página le genere algo, un buen recuerdo y quizás, si los dioses son buenos, me obsequie una sonrisa a la distancia.

Por ahora, disfrutemos de Holly y Gerry. Ya casi escucho sonar “The Galway girl”. Por cierto, esta película cuenta con dos canciones muy recomendables: “I love you ‘Till the end” y “Fairytale of New York”, ambas de The Pogues.

Por último, un favor si alguien entiende el juego de “chasquidos” por favor dígamelo, llevo varias horas frente al televisor y nunca he podido comprenderlo del todo…Y como en la canción de "Querido Tommy" de Tommy Torres: "Espero no te moleste que haya contado aquí tu historia..."

Postdata:

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