¿Les ha pasado que un día pueden despertarse tarde y de repente, a medio sueño, despiertan y no pueden volver a dormir? Bueno, eso me ha pasado el día de hoy a las cinco de la mañana, he intentado todo para conciliar el sueño, sin lograrlo. Así que me he dispuesto a empezar a escribir desde temprano, pero antes de eso, fiel a mi espíritu procrastinador, al cual he apodado como "proceso creativo", me he puesto a escuchar algo de música para relajarme un poco.
En las últimas semanas mi hermana ha hecho que adquiera un gusto por las canciones de Morat, uno de sus grupos favoritos... Y la verdad es que las canciones no son malas, de hecho son bastante pegajosas con letras sencillas y fáciles de recordar, por lo tanto en cuanto escucho la melodía de cualquier de ellas, inevitablemente empiezo a tararear la letra... Sin embargo, en este momento no hay otra música que me llene más que la de Marwan.
No soy un fan exacerbado, pero tampoco considero que sea solo un gusto pasajero... como te he contado en entradas anteriores, tuve mi primer acercamiento con este cantautor a través de sus poemas, sin embargo a principios de año y por circunstancias bastante especificas, comencé a escuchar sus canciones.
Seré franco, de suyo no es el mejor interprete que haya escuchado hasta la fecha, pero tampoco imagino sus canciones en otras voces, salvo cuando realiza algunas colaboraciones a dueto que en la mayoría de los casos dejan un buen sabor a quien las escucha.
Y es que Marwan no es un cantante. Es un poeta. Un poeta que compone música y las agrega a su poesía.
La primera canción que escuché de él - ¡Y en qué momento! - se llama "Canción de auto ayuda", no estaba para canciones tristes, por lo tanto me parecía adecuada. Conforme fueron pasando los días, conocí su material, no diría que completo pero si en gran parte, convirtiéndome en un seguidor y profeta de su música... aunque con pocos conversos a la causa, he de admitirlo, al menos por ahora.
Y es que del autor lo mismo se puede leer "Y no lo encuentro" que cantar "Desde que duermes junto a mi"... o bien abrir el corazón escuchando "La historia de los amores imparables" y entonar a todo pulmón "La triste historia de tu cuerpo sobre el mío" o quizás leer "El increíble viaje del amor de cada uno" esperando que tú próximo ahora sí sea con una chica que sea las persona idónea para hablar a tus amigos "Del amor en general y de ti en partícular". Con el autor inevitablemente comprendes que la frase "El concepto del amor va cambiando con el tiempo" cambia su sentido en un poema o en una canción...
Otra de las características que me agrada del autor son los easter eggs que va dejando a lo largo de sus canciones o sus poemas. De repente la palabra columpio, paracaídas o ángeles con sexo se repiten sutilmente entre el titulo de una o la estrofa de otra canción, e inmediatamente las emociones se conectan, es algo mágico.
De lo único de lo que podría acusarlo sería del exceso de sentimentalismo desbordante en sus canciones o sus poemas... sin embargo, considero que sería una postura poco objetiva, porque las líneas están ahí, cada uno podrá interpretarlas de la mejor manera o del modo que el corazón lo demande.
Pasaré el resto de la mañana escribiendo. Escuchando a Marwan... pensando que han pasado 7 meses, once días y tres minutos... y que "15 minutos" serían suficientes para hablar de "Las cosas que no pude responder" de todas aquellas "Cosas pendientes" que quizás se arreglen "Un día de estos"... o imaginando quizás que un "Te quiero" deba espera hasta "El próximo verano"... para decir al oído: "Todos mis futuros son contigo"
P.d. El destino es caprichoso... justo terminaba de escribir esta entrada y a punto de publicar se ha ido la luz. Esperemos que no demore tanto en regresar.